Sólo el amor puede despertarnos de un mal sueño. Escapa de las mazmorras del miedo. Sólo el amor construye, edifica. El amor nunca falla.

Voy a seguir creyendo, aún cuando la gente lamentablemente pierda la esperanza.

Voy a seguir dando mucho amor, aunque otras personas siembren odio.

Voy a seguir construyendo alrededor mío, aún cuando otros destruyan.

Voy a seguir hablando de paz, aún en medio de una terrible guerra.

Voy a seguir iluminando el camino, aún en medio de la oscuridad total.

Y, seguiré sembrando, aunque otras personas pisen la cosecha.

Y, seguiré gritando al viento y al mundo, aún cuanto otros callen.

Y, dibujaré muchas sonrisas, en algunos rostros con lágrimas.

Y, transmitiré alivio, cuando vea que las personas tienen dolor.

Y, regalaré motivos de alegría, donde vea y haya tristezas.

Invitaré a caminar a cualquiera que decidió por su cuenta quedarse en un sitio.

Y levantaré los brazos a los que se han rendido, y no tienen ninguna esperanza.

Porque en medio de la desolación y la amargura, siempre habrá un niño vigilante... que nos mirará esperanzado, tratando de esperar algo de nosotros.

Y aún en medio de una gran tormenta, por algún lado saldrá brillante el sol matutino.

Y en medio del desierto árido crecerá una planta, llena de flores y de frutos.

Siempre habrá un pájaro cantando alegremente alrededor nuestro, habrá también un niño que nos sonreirá alegremente y una mariposa que nos brinda su belleza silvestre.

Pero... si algún día ves que no sigo al lado tuyo, ya no sonrío o callo, sólo acércate, abrázame y dame un beso, un abrazo o simplemente regálame una sonrisa.

Son esas cosas simples las que nunca se olvidan. Con eso será suficiente por ahora, seguramente ya habrá pasado la tormenta que la vida me abofeteó horriblemente, y me sorprendió in fraganti por un segundo.
( Autor Desconocido)

No escuches la música de la noche. No te rindas. Vamos hacia la luz. La luz del corazón!

¡Olvida tus temores, olvida tus fantasmas y canta tu propia canción!

"Estará de acuerdo conmigo, no me cabe la menor duda, de que la belleza es lo único por lo que merece la pena vivir" (Agatha Christie)

La verdadera belleza está en el corazón. Sólo se ve bien con el corazón.

Vibra alto, Canta, baila, ríe, goza!!!

¿Quiere usted bailar conmigo?

optimismo

El optimista ve siempre una luz en la oscuridad.

sábado, 10 de julio de 2010

Otros goles

Dicen los comentaristas deportivos que cabeceó con el corazón, con el alma de todo un país. ¿Quién movió la cabeza de Puyol? ¿Sólo, el propio delantero, o con el apoyo de los millones de españoles que corrían con él, que insuflaban al futbolista y a su equipo ánimo en su espíritu, fuerza en sus músculos, precisión en sus movimientos? Adquirimos una fuerza impresionante cuando juntos/as apostamos por metas colectivas.

¿Y si nuestros balones volaran más alto? ¿Y si colocáramos más arriba nuestras aspiraciones, nuestras porterías? Hemos de batirnos también en otros campos, sobre otras alfombras, ante otras redes… ¿Y si el sueño de “la roja” fuera más ancho? ¿Y si ese desbordante caudal de energía colectiva nos siguiera acompañando tras otras metas? ¿Y si la verdadera batalla no fuera contra los de blanco o los de naranja? ¿Y si tuviera más que ver con mejoras globales, con dignificar y elevar la vida en todas sus manifestaciones?

El entusiasmo mantiene vivos a los pueblos, pero un campo de fútbol, por muchas cámaras que se le echen encima, es un espacio muy limitado. La palabra “entusiasmo” viene precisamente de “en-theos”, que significa “lleno de Dios”. Cuando somos “en theos” podemos cumplir imposibles. Vivimos un entusiasmo colectivo que nos ha proporcionado “la roja”, pero dicen que en realidad ese Dios del coraje sin fondo está con nosotros en todos los “choques” que merecen la pena, en todos los desafíos nobles, por difíciles que se manifiesten.

El mundo no cambiará por más balones que se encajen en una u otra portería. Pero todo este “ensayo” del mundial nos ha valido para vivir la experiencia del entusiasmo colectivo. Sudáfrica fue sólo laboratorio. Ahora tocan otros tantos, ahora llegamos a las auténticas finales. Ahora toca gol al hambre, a la explotación, al armamentismo…, cabezazos de muerte a la violencia, a la división, al odio… Ahora toca el “A por ellos” de verdad…, a por la miseria, la enfermedad, el analfabetismo, la degradación de la Tierra… ¿Cuánto mundial aún por jugar? ¿Cuánto gol aún por marcar? No sabemos lo que hará “la roja”, no sabemos lo que ocurrirá el domingo al atardecer, pero todos merecemos un trozo de gloria, el gozo de constatar que nuestro equipo, por nombre Humanidad, también progresa. Todos somos seguidores de ese club de 6.000 millones de socios. Medien o no brillantes cabezazos, todos merecemos alzar una copa de victoria.

La dignidad antecede a la gloria. Todos sin exclusión alguna la meritamos, dignidad de todos los niños de la tierra que bien de mañana cogen libros y marchan hacia una pizarra, la dignidad de todas las mujeres de todas las latitudes por fin respetadas y honradas; de todos trabajadores/as recompensados con justicia en su tajo; la dignidad de todos los hogares con un pan en su mesa; la dignidad de todos los seres, de todos los pueblos por fin considerados, por fin libres… He ahí sólo algunos goles que nos aguardan.

Mantener el ardor colectivo nos permite atender otros retos. El Dios de la vida y el entusiasmo, el Dios de la fuerza y la bondad infinitas, “que los hombres distintos llamamos con distintos nombres” (Lanza de Vasto), siempre está con nosotros, cuando nuestros balones cobran altura y nuestras porterías también se elevan.

Reciclemos pues ese coraje grupal. Vayamos juntos a por otros goles. Vayamos a por una gloria que vista todos los colores, que campe en todas las geografías; una gloria que no se acabe en una orgía de cuestionable gusto en la céntrica fuente de una ciudad eventualmente dichosa; gloria que perdure, gloria eterna de todos los hombres y mujeres de la tierra compartiendo y cooperando, viviendo en auténtica paz, en genuina fraternidad.

Ficción de deporte y cerveza a granel, cuando la realidad permita juego, cuando la explotación y el horror sean derrotados. Mientras tanto, no decaiga la ilusión, no nos abandone el próximo lunes el entusiasmo. ¡Juntos podemos! Ese Dios sin nombre, ese Dios con todos los nombres, afina nuestro tiro ante las mentadas y urgentes porterías. Hay camisetas para todos. Sudemos batallas verdaderas, penaltys que harán historia. Saltemos juntos a la causa común, al campo ineludible, mañana puede ser demasiado tarde.
Koldo Aldai


Entre todos vamos a teñir el futuro de todos los colores!!

2 comentarios:

Migue dijo...

Victoria.

¡Huaca! ¡Huaca!

Finaliza hoy, Sudáfrica 2010, hay que seguir con las batallas importantes, para hacer de este... "un mundo mejor"

Gracias por estar en un blog mío. Me honra tu visita.Como ves, hoy estoy serio,reflexivo.

Sigo sin encontrar tu perfil,a veces, como ahora, entre la maraña de las cosas bellas, que pones en pantalla.

Victoria dijo...

GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOL!!!!!

OLE OLE Y OLE!...Al final me he contagiado de este entusiasmo colectivo (aunque no soy yo de futbol)
Ojalá ese mismo entusiasmo sirva para meter otros goles más importantes y hagámos com tú dices un mundo mejor.

Pues me he pasado por tus blogs, volveré a hacerlo con más calma pero hoy he estado en otras cosas, sorry.
Tienes razón que no aparece mi perfil pero lo encontrarás en otro de mis blogs, "Over the rainbow". Por ahí está el enlace.
Oye, yo hoy tambien he estado serio y reflexivo, o cansada simplemente, yo qué sé...:-)

CAMPEONES CAMPEONES OE OE OE!!!!